Un estudio a cinco años revela una tendencia preocupante
Un nuevo estudio publicado en Internal and Emergency Medicine alerta sobre el posible uso excesivo de la angiografía por tomografía computarizada (angio-TC) de cabeza y cuello (HNCTA) en los departamentos de emergencia (ED).
La investigación analizó retrospectivamente los pedidos de angio-TC de cabeza y cuello y las tasas de hallazgos positivos en pacientes que acudieron al servicio de urgencias de un centro médico académico por dolores de cabeza (dolor de cabeza) y/o mareos durante un período de cinco años.
Aumento significativo de estudios angio-TC
De un total de 24,892 pacientes atendidos por dolor de cabeza y/o mareos, 2.264 se sometieron a angio-TC de cabeza y cuello. Los investigadores observaron un aumento preocupante en la utilización de este estudio:
- En 2017, se realizaron angio-TC a 422 de 5.351 pacientes (7,89%).
- En 2021, la cifra aumentó a 662 de 5.001 pacientes (13,24%), lo que representa un incremento del 67,4%.
Menos hallazgos positivos a pesar del aumento
Paradójicamente, a pesar del aumento en la cantidad de angio-TC realizadas, se detectaron menos hallazgos patológicos agudos mediante estas pruebas:
- En 2017, el 16,8% (71 de 422 pacientes) presentaba hallazgos agudos en la angio-TC.
- En 2021, el porcentaje se redujo al 10,4% (69 de 662 pacientes), lo que supone una disminución del 38,1%.
Estos resultados sugieren que una parte considerable de las angio-TC de cabeza y cuello solicitadas en urgencias podrían ser innecesarias, generando preocupación por el uso excesivo de esta técnica.
Desigualdades en la realización de angio-TC
El estudio también reveló disparidades en la distribución de las angio-TC:
- Los pacientes con seguro médico privado tenían un 44% más de probabilidades de someterse a la prueba en comparación con los pacientes con Medicare.
- Los pacientes afroamericanos tenían un 31% menos de probabilidades de recibir una angio-TC que los pacientes caucásicos.
Estas disparidades sugieren la posible existencia de sesgos sistémicos e implícitos que influyen en la solicitud de angio-TC en urgencias. Es fundamental abordar estas desigualdades para garantizar una atención médica equitativa.
Conclusión y próximos pasos
Los autores del estudio enfatizan la necesidad de reevaluar los marcos existentes que rigen la adquisición de angio-TC de cabeza y cuello en urgencias.
Si bien se reconocen las limitaciones del estudio (diseño retrospectivo y monocéntrico), los hallazgos plantean interrogantes importantes sobre la práctica actual.
La tendencia al aumento del uso de angio-TC, sumada a la disminución de hallazgos positivos y la presencia de disparidades en su distribución, ameritan una revisión de los protocolos y una mayor conciencia sobre el posible sobreuso de esta técnica.
Se necesitan investigaciones adicionales para comprender mejor las causas del uso excesivo y desarrollar estrategias para optimizar la solicitud de angio-TC de cabeza y cuello en el contexto de la atención de urgencia, garantizando la equidad en el acceso a este estudio y evitando la exposición innecesaria a la radiación.
Para conocer más sobre este tema puede visitar Internal and Emergency Medicine.
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