Una reciente investigación publicada en American Journal of Roentgenology sugiere que los parámetros cinéticos obtenidos mediante resonancia magnética mamaria ultrarrápida (ultrafast MRI) podrían ayudar a distinguir lesiones malignas de benignas, un desafío recurrente en la práctica clínica diaria.
Un estudio centrado en pacientes de alto riesgo
El estudio retrospectivo, realizado en un único centro de salud, analizó datos de 124 mujeres (edad media: 53 años) que se sometieron a biopsia por focos identificados en resonancia magnética.
Más del 65 % de las pacientes tenían antecedentes familiares de cáncer de mama y el 57 % antecedentes personales, lo que subraya el enfoque en una población de alto riesgo. Además, la mayoría presentaba tejido fibroglandular heterogéneo y realce parenquimatoso de fondo (BPE, por sus siglas en inglés) leve.
De los 124 focos analizados, 21 fueron malignos (16 invasivos y 5 in situ). A partir de los datos de las secuencias ultrarrápidas, se calculó el tiempo hasta el realce (TTE) tanto del foco como del tejido de fondo, y se analizó la diferencia entre ambos.
El valor del tiempo hasta el realce (TTE)
Uno de los hallazgos más relevantes fue que por cada segundo de incremento en la diferencia entre el TTE del foco y el TTE del BPE, se observó un aumento del 5 % en las probabilidades de malignidad. Es decir, cuanto más rápido realza un foco respecto al tejido de fondo, mayor es la probabilidad de que se trate de un cáncer.
Este parámetro adquiere especial relevancia al considerar que las características morfológicas tradicionales no lograron predecir malignidad de manera significativa.
De este modo, el TTE diferencial podría constituirse como un marcador funcional adicional, de utilidad diagnóstica en contextos complejos.
La paradoja del BPE bajo
De forma interesante, el estudio encontró que las mujeres con BPE leve o mínimo tenían más de 11 veces mayor riesgo de presentar lesiones malignas, en comparación con aquellas con BPE moderado o alto.
Esta observación contradice trabajos previos, pero los autores plantean que en contextos de BPE elevado, el “efecto de enmascaramiento” podría dificultar la identificación de focos sospechosos.
Este hallazgo refuerza la hipótesis de que evaluar la relación temporal entre el realce del foco y del tejido de fondo podría aportar información más fiable que la evaluación aislada del BPE.

Aplicaciones clínicas y futuro del ultrafast MRI
La resonancia magnética ultrarrápida se ha posicionado como una técnica sensible para la detección precoz del cáncer de mama, especialmente en mujeres jóvenes o con mamas densas.
Sin embargo, la dificultad para diferenciar lesiones malignas de benignas, sobre todo en el caso de los focos, representa un desafío clínico y un motivo frecuente de biopsias innecesarias.
Los resultados de este estudio sugieren que el uso del TTE como parámetro cuantificable podría ayudar a reducir estos procedimientos, aumentando la especificidad sin comprometer la sensibilidad diagnóstica.
Además, podría tener un papel clave en los programas de tamizaje para poblaciones de alto riesgo, contribuyendo a diagnósticos más tempranos y precisos.
No obstante, los autores reconocen limitaciones como el tamaño reducido de la muestra y su naturaleza retrospectiva, lo que implica la necesidad de estudios prospectivos y multicéntricos para validar estos hallazgos en poblaciones más diversas.
Para conocer más sobre esta investigación puede visitar American Journal of Roentgenology y acceder al artículo completo.
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