La resonancia de seis minutos como alternativa no invasiva en el diagnóstico temprano de esclerosis múltiple
Una investigación multicéntrica publicada recientemente en Neurology propone una alternativa prometedora y no invasiva para el diagnóstico de la esclerosis múltiple (EM): la evaluación del signo de la vena central mediante una resonancia magnética cerebral de apenas seis minutos.
El estudio comparó su rendimiento con el análisis de bandas oligoclonales en líquido cefalorraquídeo, un procedimiento diagnóstico tradicional que requiere punción lumbar.
Diagnóstico con signo de la vena central: alta sensibilidad en menor tiempo
Los investigadores evaluaron a 99 personas con síndrome clínico aislado, utilizando una resonancia magnética ponderada en T2* para identificar el signo de la vena central. Al aplicar un umbral del 40% de lesiones con vena central, la sensibilidad para diagnosticar esclerosis múltiple fue del 90%.
Con la “regla de los seis” (al menos seis lesiones con vena central), se alcanzó una sensibilidad del 91.3%.
Comparación con bandas oligoclonales
El análisis de bandas oligoclonales en líquido cefalorraquídeo, considerado un estándar diagnóstico, demostró una sensibilidad del 83.3% y una especificidad del 100%.
Aunque la resonancia magnética mostró una especificidad inferior (57.1%), su valor predictivo positivo fue comparable: 96% para el umbral del 40% y 96.1% para la “regla de los seis”, frente al 100% del análisis de líquido cefalorraquídeo.
Impacto clínico: reducción de efectos adversos
La punción lumbar conlleva riesgos y molestias significativas.
En este estudio, el 75% de los pacientes reportaron efectos adversos tras la punción, como cefalea (33%) o dolor lumbar (27%), y un 15% requirió hasta dos semanas de reposo. En contraste, solo el 9% reportó efectos leves tras la resonancia magnética.
Los autores destacan que, en centros con acceso a resonadores de 3 teslas, incorporar secuencias específicas como T2* o imágenes ponderadas por susceptibilidad puede facilitar la evaluación del signo de la vena central sin modificar sustancialmente los protocolos actuales.
Evaluación del signo de la vena central: sencilla, rápida y segura
El protocolo propuesto tiene una duración de seis minutos y puede ser fácilmente añadido a la rutina diagnóstica.
Su simplicidad y buena tolerancia lo convierten en una herramienta factible para la detección temprana de esclerosis múltiple en pacientes con síndrome clínico aislado.
La especificidad relativamente baja del signo de la vena central en esta cohorte sugiere que su utilidad diagnóstica debe ser evaluada con cautela en poblaciones más amplias o atípicas.
Además, se necesitan estudios adicionales para establecer su valor fuera del contexto del síndrome clínico aislado típico.
Una nueva vía diagnóstica en evolución
El uso de la resonancia magnética como alternativa a la punción lumbar podría agilizar el diagnóstico, reducir los efectos adversos y mejorar la experiencia del paciente. Esto es especialmente relevante para centros que buscan optimizar sus recursos sin sacrificar precisión diagnóstica.
La evidencia presentada es de clase IV, lo que indica la necesidad de validaciones adicionales.
Se recomienda explorar el rendimiento del signo de la vena central en distintas fases de la esclerosis múltiple y en pacientes con sintomatología atípica o enfermedades desmielinizantes diferenciales.
La incorporación del signo de la vena central en la práctica clínica podría representar un cambio de paradigma en el diagnóstico precoz de la esclerosis múltiple.
Su validación y estandarización permitirían ofrecer a los pacientes una alternativa precisa, segura y menos invasiva frente a métodos convencionales.
Para conocer más detalles sobre esta investigación puede visitar Neurology y acceder al artículo completo.
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