Una encuesta española galardonada ha identificado las diez emergencias de neurorradiología pediátrica consideradas más desafiantes por los residentes de radiología.
El 90% de los residentes teme no detectar edema cerebral temprano, mientras que el 73% teme no identificar trombosis del seno dural en la TC craneal sin contraste.
El Dr. Agustín M. Cárdenas y colegas del Hospital 12 de Octubre en Madrid realizaron una encuesta a 30 residentes jefes o sénior de 22 programas diferentes de residencia en radiología en Europa y EE. UU.
Del grupo, el 23% eran residentes de tercer año (R3) y el 77% eran residentes de cuarto año (R4), y casi un tercio tenía un programa con cinco o más residentes al año.
Los investigadores, que presentaron sus resultados en RSNA 2023, pidieron a los participantes que seleccionaran los casos que más temen cuando están de guardia.
También solicitaron a los encuestados que sugirieran posibles razones para estas debilidades/falta de conocimiento y que proporcionaran formas prácticas y factibles de mejorar la formación general en emergencias de neurorradiología pediátrica.
Las 10 emergencias de neurorradiología pediátrica más desafiantes son las siguientes
Detección de edema cerebral temprano (temido por el 90% de los residentes): las primeras manifestaciones pueden ser sutiles, y existe el temor a errores falsos positivos y a no estar familiarizado con el aspecto normal de los espacios de líquido cefalorraquídeo en los niños.
Detección de trombosis del seno dural en la TC craneal sin contraste (temido por el 73% de los residentes): la afección es relativamente poco común y difícil de sospechar clínicamente.
Edema retrofaríngeo versus absceso temprano (temido por el 63% de los residentes).
Detección temprana de fallo del shunt (temido por el 57% de los residentes).
Fractura en la unión craniocervical (C1/C2) versus centro de osificación en desarrollo normal (temido por el 57% de los residentes).
Fractura calvaria versus sutura (temido por el 43% de los residentes).
Quiste de hendidura branquial versus absceso retrofaríngeo (temido por el 37% de los residentes).
Estimación del tiempo de hematoma subdural heterogéneo (temido por el 33% de los residentes).
Cisto porencefálico versus ventriculomegalia (temido por el 30% de los residentes).
Detección temprana de celulitis orbitaria (temido por el 3% de los residentes).
En palabras del experto
En casos sospechosos de edema cerebral temprano, es vital saber dónde buscar, y las cisternas basales “son tus amigas”, según Cardenas. Conoce el aspecto normal de las cisternas basales, aprende de casos normales y construye/desarrolla “tu plantilla interna normal”.
“Como solía decir mi mentor, pequeños cambios en estructuras pequeñas pueden indicar grandes problemas”, afirmó.
“Cuando te equivoques, es mejor pecar de precavido, ¡sé sensible! Revisa cuidadosamente y de manera proactiva la historia clínica. El cambio en el estado mental no es suficiente”.
En cualquier niño con un cambio no explicado en el estado mental y/o un rápido deterioro neurológico, busca activamente signos tempranos de edema cerebral.
“Escudriña los espacios subaracnoideos y las cisuras cerebrales, especialmente en el vértex, así como las cisternas basales. Estas pistas tempranas se desarrollan antes de que se difuminen las interfaces gris-blanco y la herniación transtentorial inminente”.
Más consejos prácticos
* Busca activamente la trombosis del seno dural, recomiendan Cárdenas y colegas. “No confíes demasiado en tu ojo: realiza un análisis cuantitativo de las unidades de Hounsfield (HU) utilizando una región de interés sobre los senos duros. Ajusta el hematocrito.
Ten un umbral bajo para realizar una venografía por TC y busca el signo delta. Un umbral de 58 HU y relaciones de hematocrito de 1.4 pueden llevar a sensibilidades de hasta el 100% para el diagnóstico de trombosis del seno dural”.
* Además, distinguir con precisión entre edema retrofaríngeo y absceso temprano tiene implicaciones terapéuticas, como la toma de decisiones clínicas para un posible drenaje, señalan.
“También es importante tener en cuenta que los cambios flemónicos generalmente excluyen la degeneración de líquidos y la formación de cápsulas y, por lo tanto, la conspicuidad del realce del borde”.
* En posibles casos de fallo temprano del shunt, los radiólogos deben recordar que la disfunción temprana del shunt a menudo conduce a cambios significativos en el tamaño ventricular, pero con el tiempo, la complianza del parénquima cerebral puede disminuir.
“En pacientes mayores, pequeños cambios en el tamaño ventricular pueden indicar en realidad un aumento significativo subyacente de la presión intracraneal”, escribieron los autores, agregando que los pacientes con retraso en el desarrollo pueden presentar nuevos síntomas vagos y una historia clínica y examen físico desafiantes/complexos.
La atención de calidad es primordial
Es esencial comparar nuevas exploraciones con cualquier examen de imágenes previas y prestar atención al plano coronal, ya que a menudo mostrará mejor el borramiento de las cisuras cerca del vértex y es menos propenso a errores de comparación debido a diferencias en la angulación, señalaron.
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