La Radiología Intervencionista (RI) se ha establecido como una especialidad médica distintiva, desempeñando un papel crucial en una variedad de procedimientos musculoesqueléticos. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en Clinical Imaging revela que muchos médicos que tratan trastornos musculoesqueléticos no están al tanto de que la RI es una especialidad médica independiente.
A pesar de que muchos de estos médicos consideran tener un buen o excelente conocimiento de los procedimientos guiados por imágenes, los datos recopilados en este estudio a partir de respuestas de cirujanos ortopédicos, fisiatras y reumatólogos de un sistema de salud con 14 hospitales revelan que solo el 17% reconoce la RI como una especialidad médica.
Los resultados plantean la posibilidad de que este desconocimiento pueda representar una barrera para las referencias de intervenciones guiadas por imágenes a radiólogos especializados en RI. El estudio destaca la necesidad de aumentar la conciencia sobre la RI entre los especialistas en trastornos musculoesqueléticos para fomentar una colaboración más efectiva.
Sukjin Koh, coautor principal del estudio del Departamento de Radiología del Brigham and Women’s Hospital en Boston, señaló: “Aunque los servicios clínicos ofrecidos por la RI se han vuelto fundamentales para el tratamiento de una variedad de condiciones médicas, varias especialidades médicas pueden no estar al tanto de la amplitud de las opciones de tratamiento actualmente ofrecidas por la RI”.
Para comprender mejor la conciencia general y las prácticas de derivación relacionadas con la RI y la radiología musculoesquelética, se realizó una encuesta de 17 preguntas a 59 proveedores, en su mayoría médicos asistentes.
Los resultados indicaron una brecha de conocimiento entre los médicos, no solo en términos de reconocer la RI como una especialidad distinta, sino también en su comprensión de las derivaciones a la RI en general.
El estudio identificó obstáculos como problemas con los registros médicos electrónicos (EMR), dificultades de programación y falta de conocimiento sobre procedimientos musculoesqueléticos guiados por imágenes como factores que afectan las derivaciones a la RI.
El 17% de los encuestados citaron problemas con los EMR, el 14% informó problemas de programación, el 11% mencionó dificultades para obtener consultas y el 10% reconoció una falta de conocimiento sobre los procedimientos de imágenes musculoesqueléticas como obstáculos.
Ante estas respuestas variadas, los autores del estudio destacaron áreas en las que se pueden realizar mejoras, incluyendo el aumento de la conciencia entre los médicos derivantes sobre los servicios proporcionados por la RI, la simplificación de los procesos de consulta y derivación a través de EMR y la divulgación de literatura médica que detalla intervenciones adaptadas a la población específica de pacientes del médico derivante.
Es crucial señalar que el estudio reconoce sus limitaciones basadas en el conocimiento y la cultura de la institución en la que se llevó a cabo, y que los resultados pueden no reflejar necesariamente las percepciones de los proveedores en otras regiones geográficas. Sin embargo, destaca la importancia de abordar la brecha de conocimiento para mejorar la colaboración efectiva entre especialidades médicas.
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