El virus mpox, anteriormente conocido como virus de la viruela del mono, es un Orthopoxvirus que fue identificado por primera vez en primates, aunque se cree que los roedores son el reservorio natural más probable.
La enfermedad causada por este virus, denominada mpox, es menos contagiosa y menos grave que la viruela humana, con una tasa de mortalidad del 3% al 6%.
Sin embargo, el brote de mpox que comenzó en mayo de 2022 ha sido impulsado principalmente por la transmisión sexual, aunque la infección también puede ocurrir por contacto con lesiones, fluidos respiratorios, tejidos contaminados y carne infectada.
Manifestaciones clínicas y diagnóstico
La enfermedad mpox tiene una duración típica de 2 a 3 semanas y se manifiesta con lesiones mucosas características, que pueden estar precedidas por síntomas sistémicos como fiebre.
Las lesiones suelen afectar predominantemente el área anogenital, el tronco, las extremidades o la cara, y entre el 14% y el 36% de los pacientes pueden presentar proctitis, una inflamación del revestimiento del recto.
La proctitis por mpox puede detectarse mediante imágenes médicas, y sus complicaciones pueden incluir abscesos perianales o perforación rectal. Aunque las complicaciones severas son raras, pueden incluir miocarditis, epiglotitis, neumonía, sepsis, encefalitis y pérdida de la visión.
Manifestaciones dermatológicas y síntomas asociados
Las lesiones cutáneas características de mpox, que incluyen erupciones y lesiones progresivas, son un sello distintivo de la enfermedad. En el brote actual, la mayoría de los pacientes han presentado lesiones en la región anogenital, y más de la mitad ha tenido lesiones en el tronco o las extremidades.
Las lesiones también pueden concentrarse en las palmas, plantas de los pies y la cara.
Además de las lesiones cutáneas, otros síntomas pueden incluir fiebre, linfadenopatía, faringitis, cefalea, letargo, mialgia, proctitis o dolor anorectal, y un estado de ánimo bajo.
Las lesiones cutáneas siguen un curso de 2 a 3 semanas, comenzando como máculas que progresan a pápulas, vesículas y luego pústulas que se encostran, se caen y pueden dejar cicatrices.
Caso Clínico: Proctitis por Mpox en un paciente con trasplante de riñón
Un caso notable de proctitis por mpox fue documentado en un hombre de 61 años que había recibido un trasplante de riñón y que se presentó con sangrado rectal y dolor.
En el examen clínico se encontró una masa ulcerada casi circunferencial en el recto inferior. Aunque los resultados de la biopsia fueron negativos para malignidad, mostraron inflamación.
Las imágenes por tomografía computarizada (TC) en fase venosa portal mostraron un engrosamiento circunferencial del recto bajo a medio con estriación de la grasa mesorrectal y linfadenopatía, hallazgos muy similares a los del cáncer rectal con adenopatía metastásica.
Una biopsia repetida con muestras más grandes y fulguración tampoco mostró malignidad, sino solo inflamación, ulceración y formación de abscesos.
Las lesiones cutáneas se desarrollaron 2 a 3 días después de la segunda biopsia rectal, y el ADN del virus mpox se detectó mediante reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real en el hisopado de la lesión.
Tratamiento y prevención
El diagnóstico de la infección por mpox se confirma mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en las lesiones. El tratamiento de la enfermedad es principalmente de soporte, aunque el antiviral tecovirimat (TPOXX) y la inmunoglobulina vacuna se utilizan en personas con riesgo de enfermedad grave.
La vacuna JYNNEOS contra mpox ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), y la vacunación contra la viruela también ofrece protección.
La proctitis por mpox es una manifestación severa pero tratable de una infección viral que puede ser diagnosticada mediante técnicas de imagen y confirmada por pruebas de laboratorio.
El manejo temprano y adecuado es crucial para evitar complicaciones mayores y mejorar los resultados clínicos.
Para mayor información, puede visitar la referencia en RadioGraphics.
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