Nuevas evidencias revelan mayor mortalidad a un año en mujeres con embolia pulmonar diagnosticada por imagen
Un reciente estudio multicéntrico aporta datos relevantes sobre las diferencias de mortalidad entre hombres y mujeres tras el diagnóstico de embolia pulmonar (EP) mediante angiografía por tomografía computada (CTPA) o gammagrafía ventilación/perfusión.
Publicado en Clinical Imaging, este análisis retrospectivo sugiere que las mujeres presentan una mortalidad significativamente mayor al año posterior al diagnóstico de EP, independientemente de la edad o las comorbilidades.
Un amplio análisis con más de 33.000 pacientes
El estudio incluyó a 33.628 pacientes (69 % mujeres, edad media 55 años) que fueron sometidos a estudios de imagen para la detección de Embolia Pulmonar a lo largo de un período de siete años en un centro académico urbano multisitio.
La cohorte fue diversa, con una representación significativa de pacientes afroamericanos (41%) e hispanos (41%).
Los resultados fueron contundentes: las mujeres con embolia pulmonar presentaron un hazard ratio (HR) de 2,75 para mortalidad a un año, mientras que en los hombres fue de 1,38.
Ajustando los datos por edad y el índice de comorbilidad de Charlson (CCI), la mortalidad se mantuvo significativamente elevada en mujeres (HR 1,68) en comparación con los hombres (HR 1,20).
Diferencias persistentes en diversos grupos étnicos
Uno de los hallazgos más relevantes fue la persistencia de estas diferencias de mortalidad en los grupos étnicos minoritarios.
- Mujeres afroamericanas con EP: HR 2,43 vs. HR 1,31 en hombres afroamericanos.
- Mujeres hispanas con EP: HR 3,29 vs. HR 1,8 en hombres hispanos.
Aunque la corrección por edad y comorbilidades atenuó parcialmente estas diferencias, la tendencia se mantuvo.
Factores fisiopatológicos que podrían explicar la diferencia
Los autores sugieren diversas razones fisiopatológicas para explicar este fenómeno:
- Severidad de la presentación: las mujeres tienden a presentar embolias pulmonares más graves, con mayor presión en la arteria pulmonar y disfunción ventricular derecha.
- Mayor riesgo de hemorragia: se ha documentado que las mujeres tienen mayor riesgo de complicaciones hemorrágicas con la anticoagulación o trombólisis, lo que podría afectar negativamente los resultados del tratamiento.
- Diferencias hemodinámicas y hemostáticas: las respuestas biológicas a la EP y a las terapias anticoagulantes podrían diferir entre géneros, incrementando la vulnerabilidad de las mujeres.
Un impacto clínico de gran relevancia
Aunque la mortalidad global a un año fue similar entre mujeres y hombres diagnosticados con EP (21,9% vs. 21,5%), el impacto de la embolia en la supervivencia fue mucho más pronunciado en mujeres.
Este hallazgo subraya la necesidad de estrategias de manejo diferenciadas por género en pacientes con EP.
El estudio también enfatiza la importancia de considerar el género en el seguimiento y tratamiento de la embolia pulmonar, particularmente en poblaciones vulnerables, como los grupos raciales y étnicos minoritarios.
Limitaciones y futuro de la investigación
Los autores reconocen las limitaciones inherentes a su metodología retrospectiva, incluyendo la dependencia de los registros electrónicos de salud (EHR) y del índice nacional de mortalidad para determinar los óbitos.
A pesar de estas limitaciones, los resultados sugieren la necesidad urgente de más estudios prospectivos que exploren los mecanismos biológicos subyacentes y validen intervenciones específicas para reducir la mortalidad en mujeres con EP.
Hacia un manejo más personalizado
Este estudio refuerza el concepto de que la atención médica debe ser personalizada y considerar factores como el sexo biológico para optimizar los resultados clínicos.
La tomografía computada como herramienta diagnóstica no solo permite identificar la presencia de embolias pulmonares, sino también abre la puerta a una mejor comprensión de su impacto a largo plazo en diferentes subgrupos poblacionales.
La evidencia disponible invita a los equipos de radiología, medicina interna y cardiología a reflexionar sobre estrategias diferenciadas de seguimiento y tratamiento en pacientes con EP, particularmente en mujeres, para mejorar su pronóstico y calidad de vida.
Para conocer más sobre esta investigación puede visitar Clinical Imaging y acceder al artículo completo.
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