Contrastes radiológicos: todo lo que debés saber sobre iodados y baritados

por Jun 16, 2025Educación0 Comentarios

Medios de contraste en radiología: tipos, propiedades y usos del contraste iodado

Los medios de contraste radiológicos se emplean para mejorar la visualización de estructuras anatómicas o procesos patológicos en los estudios de diagnóstico por imágenes.

Su función es modificar la absorción de los rayos X o la respuesta a energías electromagnéticas, sin ejercer una acción farmacológica directa.

Estos agentes se clasifican en positivos y negativos según su densidad radiológica relativa.

Los medios de contraste positivos aumentan la absorción de radiación y se presentan como opacidades blancas en la imagen; contienen elementos de alto número atómico como el bario, el yodo o el gadolinio.

Los medios de contraste negativos, en cambio, tienen baja densidad y aparecen radiolúcidos (oscuros); incluyen el aire, el dióxido de carbono (CO₂) y el xenón.

A continuación, se describe en detalle el uso de medios de contraste iodados, su estructura, clasificación, propiedades fisicoquímicas, vías de administración y efectos adversos más relevantes.

 

Contrastes iodados: características generales

Los medios de contraste iodados son los más utilizados en radiología con rayos X y tomografía computada. Contienen yodo, un elemento con alto número atómico, que incrementa significativamente la absorción de rayos X en los tejidos donde se distribuye. Se utilizan por vía intravenosa, intraarterial, oral o rectal, dependiendo del estudio.

No poseen actividad farmacodinámica, son hidrosolubles y se eliminan principalmente por vía renal sin metabolizarse. Su concentración habitual varía entre 200 y 400 mg de yodo por mililitro, siendo 300 mg/ml la más empleada en la práctica clínica.

Estructura química y clasificación

Los contrastes iodados poseen un núcleo de anillo bencénico con tres átomos de yodo unidos covalentemente. Las cadenas laterales determinan la solubilidad y la carga del compuesto, permitiendo clasificarlos en:

  • Iónicos: disocian en solución acuosa en un anión y un catión. Incluyen monómeros (con un solo anillo aromático) y, antiguamente, dímeros (dos anillos unidos).
  • No iónicos: no se disocian; su solubilidad depende de grupos polares como OH o amidas. También pueden ser monoméricos o diméricos.

Actualmente se prefiere el uso de contrastes no iónicos por su menor osmolalidad y mejor perfil de seguridad.

Propiedades fisicoquímicas relevantes
  • Concentración de yodo
    La intensidad del contraste en imagen está directamente relacionada con la concentración local de yodo. Esto determina la elección del producto según el tipo de estudio y el equipo utilizado.
  • Osmolalidad
    Es la cantidad de partículas osmóticamente activas por kg de solvente. La osmolalidad de la sangre es de aproximadamente 300 mOsm/kg H₂O.
  1. Alta osmolalidad: agentes iónicos monoméricos (5-8 veces la osmolalidad plasmática).
  2. Baja osmolalidad: agentes no iónicos monoméricos o iónicos diméricos (1-3 veces la osmolalidad plasmática).
  3. Iso-osmolales: agentes no iónicos diméricos (similar a la sangre).

Una osmolalidad elevada puede inducir dolor vascular, náuseas, vómitos, hipotensión y toxicidad endotelial.

  • Viscosidad
    La viscosidad influye en la velocidad de inyección y mezcla con la sangre. Aumenta con la concentración de yodo y disminuye al calentar el contraste a 37°C. La baja viscosidad mejora la tolerancia renal.
  • Hidrofilicidad
    Mayor hidrofilicidad implica mejor solubilidad, menor unión a proteínas plasmáticas, eliminación renal más rápida y menor riesgo de reacciones adversas como neurotoxicidad o alergia.
Farmacocinética y eliminación

Los contrastes iodados siguen un modelo bicompartimental: primero se distribuyen en el espacio intravascular, alcanzando una concentración plasmática máxima en 2 minutos, y luego pasan al espacio intersticial.

Son eliminados por filtración glomerular en un 95–100% en 24 horas, con una vida media de eliminación de 90 minutos en pacientes con función renal normal. No atraviesan la barrera hematoencefálica íntegra, pero sí la placenta en pequeñas cantidades y pueden excretarse mínimamente por leche materna.

Fases de captación y aplicaciones

La captación de contraste iodado se evalúa en tres fases temporales:

  • Fase vascular: menos de un minuto postinyección. Útil para angiografías.
  • Fase intersticial: entre 1.5 y 10 minutos. Evaluación de órganos sólidos.
  • Fase de eliminación: a partir de los 5 minutos. Visualización del sistema urinario.

Estas fases permiten explorar órganos como hígado, riñones, páncreas, pulmón y tejidos tumorales mediante tomografía computada con contraste.

Modos de opacificación

Los iodados se utilizan en cuatro modos:

  • Llenado luminal directo: contraste introducido en cavidades huecas por vías naturales o artificiales, útil para estudiar morfología.
  • Opacificación funcional: en urografía o colangiografía, permite evaluar la funcionalidad de órganos excretores.
  • Captación parenquimatosa: diferenciación entre tejidos normales y patológicos por acumulación selectiva.
  • Angiografía: opacificación vascular selectiva para diagnosticar o guiar intervenciones.
Vías de administración
  • Intravenosa: la más frecuente, usada en TC contrastada, angio-TC, etc.
  • Intraarterial: en angiografía diagnóstica o terapéutica.
  • Oral/rectal: en estudios del tubo digestivo cuando está contraindicado el uso de sulfato de bario.
Contrastes iodados lipofílicos

Un ejemplo destacado es el Lipiodol, derivado del aceite de amapola, utilizado en:

Su uso es limitado y muy específico.

Efectos adversos y consideraciones especiales
Reacciones agudas

Ocurren dentro de la primera hora, y pueden ser:

  • Alérgicas o similares a la hipersensibilidad: urticaria, edema, broncoespasmo.
  • Quimotóxicas: náuseas, calor, bradicardia, arritmias, convulsiones.

El riesgo es mayor con agentes de alta osmolalidad y en pacientes con antecedentes de alergia o asma.

Reacciones tardías

Se manifiestan hasta una semana después, mayoritariamente cutáneas (rash, prurito), y ocasionalmente digestivas o musculares.

Tirotoxicosis

En pacientes con patología tiroidea (hipertiroidismo, bocio multinodular), el exceso de yodo puede inducir desregulación hormonal. Se requiere monitoreo neonatal si se administra contraste durante el embarazo.

Extravasación

Aunque rara, la inyección extravascular puede provocar necrosis tisular, especialmente en zonas con drenaje comprometido o al usar medios viscosos.

 

Contrastes baritados

El sulfato de bario es el contraste de elección para estudios digestivos por su alta densidad y excelente delineación mucosa. Se administra por vía oral, rectal o mediante sondas.

Está contraindicado en sospecha de perforación gastrointestinal, riesgo de aspiración, íleo, colitis necrótica o cirugía reciente. Sus efectos adversos comunes incluyen molestias abdominales, y sus complicaciones graves se deben a extravasación peritoneal o mediastinal.

Cuando el bario está contraindicado, se utilizan iodados por vía oral, diluidos, de alta osmolalidad.

Para más información puede visitar el eBook de la European Society of Radiology

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