Los orígenes de los rayos X y el nacimiento de la radiobiología
El descubrimiento de los rayos X: un hito en la ciencia
En 1895, el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen realizó un descubrimiento que revolucionaría la medicina y la ciencia: una nueva forma de radiación que podía atravesar materiales opacos y dejar su huella en placas fotográficas. En su anuncio inicial, Röntgen denominó a estas radiaciones “rayos X”, usando la letra X para simbolizar lo desconocido.
Durante una demostración pública, Röntgen invitó al profesor suizo de anatomía Rudolf Albert von Kölliker a colocar su mano en el haz de rayos X, obteniendo así la primera radiografía pública. Este evento marcó el comienzo de una nueva era en la exploración médica.
La primera aplicación médica de los rayos X
Solo un mes después del descubrimiento, en enero de 1896, el prestigioso diario médico The Lancet reportó el primer uso clínico de los rayos X. Estos fueron empleados para localizar un fragmento de cuchillo alojado en la columna vertebral de un marinero paralizado.
Gracias a esta tecnología, el fragmento pudo ser identificado y retirado, devolviendo la movilidad al paciente. Este avance marcó el nacimiento de la radiología diagnóstica, que se expandió rápidamente por Europa y los Estados Unidos.
El uso terapéutico de los rayos X y el descubrimiento de la radiactividad
La capacidad de los rayos X para tratar ciertas condiciones médicas se exploró poco después de su descubrimiento. En 1896, el cirujano austríaco Leopold Freund demostró ante la Sociedad Médica de Viena cómo un lunar piloso desapareció tras ser tratado con rayos X.
En paralelo, Antoine Henri Becquerel descubrió la radiactividad en compuestos de uranio, y dos años más tarde, Pierre y Marie Curie aislaron los elementos polonio y radio.
Estos hallazgos abrieron nuevas posibilidades para la medicina. En pocos años, el radio comenzó a emplearse en el tratamiento del cáncer, marcando los primeros pasos de la oncología radioterapéutica.
Los efectos biológicos de la radiación
El primer efecto biológico registrado de la radiación fue descrito por Becquerel, quien accidentalmente dejó un contenedor de radio en el bolsillo de su chaleco. Dos semanas después, desarrolló un eritema en la piel que eventualmente evolucionó en una úlcera, la cual tardó semanas en sanar.
Más tarde, en 1901, Pierre Curie replicó este experimento de manera deliberada, provocando una quemadura por radio en su propio antebrazo.
Estas observaciones iniciales sentaron las bases de la radiobiología, un campo dedicado al estudio de los efectos de las radiaciones ionizantes en los organismos vivos.
¿Qué es la radiobiología?
La radiobiología es una disciplina que estudia cómo las radiaciones ionizantes interactúan con los seres vivos. Este campo combina elementos de la física, la química y la biología para comprender los procesos mediante los cuales la radiación es absorbida y cómo afecta a los tejidos.
Entre sus áreas de interés se encuentran los tipos de radiaciones ionizantes, los mecanismos de daño celular y las aplicaciones terapéuticas de la radiación en enfermedades como el cáncer.
Aunque involucra conceptos de física, la radiobiología busca explicar estos fenómenos con un enfoque accesible para profesionales de la salud y estudiantes.
Una revolución científica y médica
El descubrimiento de los rayos X y la radiactividad no solo transformó la medicina, sino que también inspiró el desarrollo de nuevas disciplinas científicas. Desde las primeras imágenes radiográficas hasta las avanzadas técnicas de radioterapia actuales, estos avances continúan salvando vidas y mejorando la calidad de la atención médica.
Para profundizar en otros aspectos de la historia de la radiología, te invitamos a consultar artículos adicionales de nuestra sección “Educación” en RadiologíaLatam.com, donde encontrarás contenido didáctico sobre la evolución de la física médica, el desarrollo de la radioterapia y las aplicaciones diagnósticas actuales.
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