La tomografía computarizada (CT) es una herramienta crucial en el diagnóstico médico, pero el uso de radiación ha suscitado preocupaciones sobre los riesgos asociados a largo plazo. Un estudio reciente, publicado en el European Journal of Radiology, evalúa la mortalidad a 10 años de pacientes que han recibido diferentes dosis acumuladas de radiación efectiva (CED) a través de exámenes de CT.
Estos hallazgos podrían llevar a una reevaluación de los riesgos asociados a la radiación en estos procedimientos.
Análisis de la mortalidad a 10 años
Este estudio retrospectivo analizó a 36,545 pacientes que se sometieron a exámenes de CT en una gran instalación de atención terciaria en 2013. Los pacientes fueron clasificados en cuatro grupos según su dosis acumulada de radiación:
- Grupo A: 0 a <10 mSv CED (14,031 pacientes)
- Grupo B: 10 a <50 mSv CED (18,989 pacientes)
- Grupo C: 50 a <100 mSv CED (2,756 pacientes)
- Grupo D: >100 mSv CED (769 pacientes)
Los resultados mostraron que los grupos C y D, que recibieron las dosis más altas de radiación, presentaron tasas de mortalidad significativamente más altas a uno y dos años en comparación con el grupo A, que recibió las dosis más bajas.
Correlación entre la radiación y la mortalidad
El grupo D tuvo una tasa de mortalidad 6.7 veces mayor a un año (23.5%) y cinco veces mayor a dos años (8.6%) en comparación con el grupo A, que presentó tasas de mortalidad del 3.5% y 1.7% respectivamente.
De manera similar, el grupo C mostró una tasa de mortalidad 4.3 veces mayor a un año (15.2%) y 3.9 veces mayor a dos años (6.7%) en comparación con el grupo A.
Estos hallazgos sugieren una posible correlación entre la exposición a mayores dosis de radiación y un aumento en la mortalidad a corto plazo.
Sin embargo, es importante destacar que la mortalidad entre estos grupos se estabilizó después de los primeros dos años, lo que indica que los efectos a largo plazo pueden no ser tan adversos como se pensaba anteriormente.
Evaluación del riesgo a largo plazo
Aunque las tasas de mortalidad a corto plazo fueron más altas en los grupos con mayor exposición a la radiación, los investigadores observaron que las tasas de mortalidad a 10 años eran relativamente bajas y similares entre los diferentes grupos.
Específicamente, el 37% del grupo D y el 48% del grupo C seguían vivos a los 10 años.
Esto sugiere que, si bien la radiación de CT está asociada con un mayor riesgo de mortalidad en los primeros años, la supervivencia a largo plazo no se ve tan afectada como se podría haber esperado.
Este hallazgo desafía la idea convencional de que una dosis de radiación superior a 50 mSv es un indicador de un mayor riesgo de mortalidad debido a enfermedades preexistentes.
Reevaluación de los riesgos asociados a la radiación
Los resultados de este estudio subrayan la necesidad de reevaluar el riesgo-beneficio de la radiación asociada con los exámenes de CT.
Si bien existe una preocupación justificada sobre el desarrollo de cánceres inducidos por la radiación y otros efectos secundarios, los hallazgos actuales sugieren que la supervivencia a largo plazo no está tan comprometida como se pensaba anteriormente.
Dado que una proporción significativa de los pacientes en los grupos con mayores dosis de radiación aún estaba viva después de 10 años, es pertinente discutir el estado actual del conocimiento sobre los efectos de la radiación.
Este estudio aporta una nueva perspectiva que podría influir en las futuras prácticas clínicas y en la forma en que se comunican los riesgos a los pacientes.
Para saber más sobre esta investigación puede visitar la publicación en el European Journal of Radiology.
0 comentarios