Un nuevo estudio revela que las mejoras en el flujo de trabajo, el protocolo de consentimiento y la programación de exámenes de RM reducen significativamente los retrasos en pacientes que requieren sedación o anestesia general.
Ajustes en el proceso de RM disminuyen en un 35% los retrasos en exámenes para pacientes sedados
La resonancia magnética (RM) es una herramienta esencial en el diagnóstico médico, pero cuando los pacientes requieren sedación o anestesia general, los retrasos en los exámenes pueden afectar negativamente la utilización de recursos, la oportunidad del diagnóstico y la satisfacción del paciente. Un estudio reciente publicado en el Journal of the American College of Radiology ha demostrado que las mejoras específicas en el flujo de trabajo y los protocolos de consentimiento pueden reducir significativamente estos retrasos.
Implementación de mejoras en el proceso
El estudio se llevó a cabo mediante un análisis de mapeo de procesos y la implementación de intervenciones específicas en cuatro fases. Estas intervenciones incluyeron:
- Reserva estandarizada de admisiones para exámenes de RM.
- Lista de verificación para el asesoramiento previo a la admisión en clínicas ambulatorias especializadas.
- Mejora en la claridad y aumento del personal para facilitar la llegada y el inicio puntual de los exámenes de RM.
- Incorporación temprana del consentimiento del paciente en el flujo de trabajo.
¿Qué observaron?
Para evaluar el impacto de estas intervenciones, los autores del estudio compararon los resultados de exámenes de RM de referencia (443) con los obtenidos después de la implementación de las mejoras (184). Los resultados fueron contundentes:
- Reducción del 34.7% en los retrasos de más de 15 minutos en los exámenes de RM: La proporción de exámenes retrasados más de 15 minutos disminuyó del 71.6% al 36.9%.
- Reducción del 17.5% en los retrasos de más de 60 minutos: La proporción de exámenes retrasados más de 60 minutos disminuyó del 28.2% al 10.7%.
- Reducción del 50% en el tiempo medio de retraso: El tiempo medio de retraso se redujo de 30 minutos a 15 minutos.
Impacto de las intervenciones
El Dr. Aric Lee, autor principal del estudio y residente en el Departamento de Imagen Diagnóstica del Hospital Universitario Nacional de Singapur, y sus colegas señalaron la importancia de estas mejoras estructuradas:
“Los retrasos en los exámenes de RM, especialmente aquellos realizados bajo sedación o anestesia general, pueden impactar significativamente en la utilización de recursos, el diagnóstico oportuno y la satisfacción del paciente. Los resultados del estudio confirmaron nuestra hipótesis de que las intervenciones estructuradas pueden reducir significativamente los retrasos”.
La segunda fase del estudio, que involucró la implementación de una lista de verificación para el asesoramiento previo a la admisión del paciente, resultó en una reducción del 30.2% en los exámenes de RM retrasados más de 15 minutos.
Futuras aplicaciones
Los autores del estudio destacaron la importancia de la retroalimentación continua del personal involucrado en el flujo de trabajo para refinar las intervenciones y detectar puntos ciegos durante la implementación inicial.
Este enfoque colaborativo y adaptativo no solo mejoró la eficiencia en los exámenes de RM, sino que también subrayó la importancia de la comunicación y la coordinación entre los diferentes departamentos involucrados en la atención del paciente.
En conclusión, las mejoras específicas en el flujo de trabajo, los protocolos de consentimiento y la programación de exámenes pueden tener un impacto significativo en la reducción de retrasos en los exámenes de RM para pacientes que requieren sedación o anestesia general.
Estas intervenciones no solo mejoran la eficiencia operativa, sino que también contribuyen a una mejor experiencia y resultados para los pacientes.
Para conocer más, puede visitar el artículo en el Journal of the American College of Radiology
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