Un estudio reciente publicado en el American Journal of Roentgenology arrojó luz sobre el manejo de las cicatrices radiales detectadas mediante tomosíntesis digital de seno (TDM). La investigación indica que la vigilancia por imagen podría ser el enfoque preferible sobre la cirugía, especialmente para cicatrices sin atipias.
¿Qué dice la investigación sobre las cicatrices radiales detectadas con TDM?
El estudio analizó información de 153 mujeres (edad promedio: 56 años) a quienes se les detectaron un total de 159 cicatrices radiales en una TDM de detección. De la cohorte, el 47,7% tenía antecedentes familiares de cáncer de mama y el 7,8% presentaba un diagnóstico previo de la enfermedad.
Los investigadores observaron lo siguiente:
- De las 159 cicatrices radiales, ocho (5%) evolucionaron a carcinoma ductal in situ (CDIS) o cáncer invasivo tras una biopsia con aguja gruesa (BAG).
- Solo dos de las 129 cicatrices sin atipias presentaron evolución a cáncer (1,6%).
- En las 30 cicatrices con atipias, cinco evolucionaron a cáncer y una derivó en cáncer invasivo.
- En cuanto a los hallazgos mamográficos, seis de los ocho casos con evolución a cáncer (75%) presentaban distorsión arquitectónica. No se observó evolución en ninguno de los 34 casos de cicatrices radiales con calcificaciones.
Imagen: Aquí se pueden agrupar calcificaciones pleomórficas en vistas de mamografía lateral (izquierda) y magnificación craniocaudal (derecha) del seno derecho. Una biopsia y resección quirúrgica posteriores revelaron una cicatriz radial sin atipia. (Imágenes del American Journal of Roentgenology.)
“Estos hallazgos sugieren que la vigilancia es una estrategia razonable para el manejo de cicatrices radiales sin atipias en la BAG, especialmente cuando se presentan como calcificaciones”, escribieron la coautora del estudio, la Dra. Manisha Bahl, profesora asociada de la Facultad de Medicina de Harvard y radióloga afiliada al Hospital General de Massachusetts en Boston, y Claire Crowley, becaria de imágenes mamarias del Hospital General de Massachusetts.
Puntos Clave del Estudio
1. Vigilancia en lugar de cirugía: El estudio sugiere que la vigilancia por imagen, en lugar de la cirugía inmediata, es el enfoque preferible para el manejo inicial de cicatrices radiales sin atipias detectadas mediante TDM y confirmadas por BAG. Esto es particularmente cierto cuando las cicatrices se presentan como calcificaciones.
2. Factores de riesgo de evolución: Las mujeres con un diagnóstico previo de cáncer de mama tienen un riesgo significativamente mayor de que las cicatrices radiales evolucionen a cáncer. De igual forma, las cicatrices con atipias asociadas presentan un riesgo mucho mayor de evolución. Los médicos deben considerar estos factores al elegir entre la cirugía y la vigilancia.
3. Características en las imágenes: La distorsión arquitectónica fue un hallazgo mamográfico frecuente en los casos donde las cicatrices radiales evolucionaron a cáncer. Por el contrario, no se observó evolución en los casos con calcificaciones. Comprender estas características de las imágenes puede ayudar a la estratificación del riesgo y la toma de decisiones sobre las estrategias de manejo.
El análisis multivariable realizado por los investigadores indicó que las cicatrices radiales en mujeres con diagnóstico previo de cáncer de mama tienen un riesgo 16,85 veces mayor de evolucionar a cáncer. Asimismo, las cicatrices con atipias asociadas presentaron un riesgo más de ocho veces mayor.
“El conocimiento de estos factores puede contribuir a guiar el manejo clínico en lo que respecta a la cirugía versus la vigilancia”, concluyeron Bahl y Crowley.
Para conocer más sobre esta investigación recomendamos visitar el American Journal of Roentgenology.
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