¿Qué aprendimos de la Mamografía?: 8 años de análisis

por Nov 16, 2023Mamografía

Investigadores del Hospital Beaumont de Dublín han afirmado que las pacientes menores de 45 años que acuden a la consulta sin síntomas y con un examen de mama normal no deben someterse a pruebas de imagen, pero el grupo recomienda que todas las mujeres con un examen clínico normal reciban una evaluación del riesgo.

El equipo evaluó el valor de la mamografía en pacientes asintomáticas con exámenes mamarios normales. Durante los ocho años que duró el estudio, se incluyeron 12.426 visitas a clínicas especializadas en mama, 11.530 pacientes, el 81% de las cuales se sometieron posteriormente a un diagnóstico por imagen de la mama.

Se abordaron cinco preguntas clínicas

 ¿Con qué frecuencia se someten a diagnóstico por imagen las pacientes con exploraciones mamarias normales? ¿Cuál es el rendimiento diagnóstico de este diagnóstico por imagen?

¿Qué factores clínicos influyen en el rendimiento diagnóstico? ¿Los beneficios del diagnóstico por imagen superan a los perjuicios en la población del estudio o en un subconjunto? ¿Se trata de un uso rentable de los recursos sanitarios?

“El objetivo principal del estudio es proporcionar a los médicos una herramienta de toma de decisiones basada en la evidencia para evaluar la necesidad de imágenes mamarias de una paciente asintomática en el contexto de un examen mamario normal y, en última instancia, evitar imágenes innecesarias”, señalaron los autores.

Logística del estudio

El estudio observacional retrospectivo se llevó a cabo en el Beaumont Breast Centre, Beaumont Hospital. Se incluyeron únicamente a las nuevas pacientes asintomáticas que concurrieron a realizarse sus estudios mamarios desde el 1 de enero de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2021.

Se excluyeron las pacientes con un diagnóstico previo de cáncer de mama, las pacientes que acudieron para vigilancia (no primera visita) debido a un perfil de alto riesgo establecido y las pacientes controladas durante más de un año con imágenes mamarias seriadas después de la visita clínica inicial sin repetir el examen clínico.

Los números

Se realizaron biopsias a 713 pacientes, que arrojaron 554 diagnósticos benignos (B1/2), 72 indeterminados (B3/4) y 87 malignos.

Cinco pacientes con biopsias malignas y seis pacientes con biopsias indeterminadas fueron tratados sin cirugía.

Un total de 148 pacientes fueron sometidas a resección definitiva, con 91 neoplasias malignas confirmadas. En conjunto, la incidencia de cáncer de mama fue de 7,7 por cada 1.000, y de 9,5 por cada 1.000 en las que se realizaron biopsias.

“En el momento del análisis no se disponía de los datos de seguimiento de las pacientes que no se sometieron a pruebas de imagen. En consecuencia, la diferencia en la incidencia de cáncer de mama entre las poblaciones que recibieron y las que no recibieron imágenes no puede explicarse completamente, pero probablemente representa una combinación de cánceres no diagnosticados y sobrediagnóstico”, informó el equipo en una presentación electrónica en ECR 2023.

Añadieron que, a medida que aumenta la edad, aumenta la incidencia de neoplasias malignas, mientras que disminuye la tasa de biopsias negativas.

“En consecuencia, la relación beneficio-daño del diagnóstico por imagen de la mama aumenta a medida que aumenta la edad de la población”.

La edad de las pacientes y la incidencia

Dentro del grupo de edad de 50 a 70 años, existe una diferencia estadísticamente significativa en la incidencia, lo que indica que una paciente sintomática que acude a una clínica especializada en mama tiene más probabilidades de padecer cáncer que la paciente asintomática de su misma edad que se somete a un cribado.

Es difícil determinar si esta diferencia persiste o no en las pacientes menores de 50 años, ya que no existen medios directos de comparación entre poblaciones.

Además, según los autores, se produjo una triplicación estadísticamente significativa de la probabilidad de ocurrencia de un diagnóstico positivo y una duplicación de la incidencia de cáncer de mama en las pacientes de 40 a 45 años sometidas a cribado por imagen frente a las de 45 a 50 años.

Se realizó un análisis económico para evaluar el coste de la exploración, el diagnóstico por imagen y la biopsia en cada franja de edad. Hubo una diferencia significativa en la eficiencia de la inversión entre los grupos de edad de 40 a 45 años y de 45 a 50 años.

Tanto el número de pacientes sometidos a pruebas de imagen como los costes para diagnosticar un cáncer se reducen en aproximadamente un 61% en el tramo de edad más alto, esta es la brecha más grande entre ambos grupos etarios, concluyendo que es menos costoso el diagnóstico en tanto se incrementa la edad de las pacientes.

El Alcance

Si se selecciona una edad mínima para la obtención de imágenes de 45 años, se observan mejoras significativas en las imágenes necesarias por cáncer (254 frente a 85, una reducción del 67%) y en el coste por diagnóstico (67.833 euros frente a 22.929 euros, una reducción del 66%).

Como resultado, se librarían 4.232 puestos de escaneo, se evitarían 309 biopsias innecesarias y se ahorrarían 1,2 millones de euros a costa de 17 cánceres no diagnosticados en 10.067 pacientes sometidos a diagnóstico por imagen, señalaron los investigadores.

Una edad mínima de diagnóstico por imagen más conservadora de 40 años, en comparación con el intervalo de edad de 40 a 45 años, muestra mejoras más modestas en el diagnóstico por imagen necesario por cáncer (303 frente a 254, una reducción del 16%) y en el coste por diagnóstico (80.687 euros frente a 58.836 euros, una reducción del 27%).

Los resultados son prometedores

Como resultado, se liberarían 2.121 puestos de diagnóstico por imagen, se evitarían 144 biopsias innecesarias y se ahorrarían 564.806,87 euros a costa de siete cánceres no diagnosticados en 10.067 pacientes diagnosticados por imagen, prosiguen.

La aplicación hipotética de la herramienta de toma de decisiones clínicas propuesta por el equipo de Beaumont a lo largo de los ocho años del estudio habría permitido liberar un mínimo de 4.323 puestos de diagnóstico por imagen (540 al año), evitar 309 biopsias innecesarias (39 al año).

Además permitió ahorrar 1,2 millones de euros (144.146 euros al año), a costa de 17 cánceres no diagnosticados (2,13 al año).

Los autores esperan que estos resultados proporcionen un enfoque basado en la evidencia para evaluar las necesidades de imágenes mamarias de las pacientes, dado un examen mamario normal, y faculten a los clínicos para educar a las pacientes sintomáticas sobre los beneficios y riesgos de las imágenes mamarias.

 

Para conocer más sobre este tema recomendamos visitar la presentación del artículo en la Sociedad Europea de Radiología ECR.

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