Imagina poder explorar los recovecos más profundos de la mente humana para comprender mejor trastornos mentales complejos como la Psicosis de Primer Episodio (PPE). Esto ya no es una quimera, sino una realidad gracias a un estudio pionero llevado a cabo por un grupo de investigadores dedicados.
Este estudio, publicado en la revista JAMA Phychiatry, se centró en la utilización de la Resonancia Magnética para analizar el cerebro de pacientes que experimentaron su primer episodio de psicosis.
Psicosis de Primer Episodio
La PPE, un fenómeno complejo que desafía a pacientes y profesionales de la salud mental, ahora está siendo desentrañada en una nueva luz, gracias a esta innovadora investigación.
Los resultados son verdaderamente reveladores. Se encontró que aproximadamente el 26% de los pacientes con PPE presentaron anormalidades en las imágenes de resonancia magnética, mientras que un 6% de estas anormalidades resultaron ser clínicamente relevantes, lo que requirió un cambio en la gestión clínica.
Los pacientes con PPE mostraron una prevalencia significativamente mayor de anormalidades radiológicas en general, así como anormalidades clínicamente relevantes en comparación con controles sanos, después de eliminar un valor atípico.
Las anormalidades en la sustancia blanca, principalmente pequeñas hiperintensidades, fueron el hallazgo más común en general y el hallazgo clínicamente relevante más común.
Estos hallazgos ofrecen una visión profunda de las complejidades de la PPE y brindan a los profesionales de la salud mental nuevas herramientas para el diagnóstico y tratamiento.
Aunque la prevalencia de anormalidades neurorradiológicas en PPE ha sido explorada previamente en revisiones sistemáticas, este es el primer estudio que deriva una estimación meta-analítica basada en datos de MRI.
Estudios que exploran anormalidades radiológicas en pacientes con psicosis utilizando tomografía computarizada (CT) han arrojado estimaciones considerablemente más bajas que la MRI.
Esto probablemente refleja la relativa insensibilidad de la CT para detectar anormalidades intracraneales en pacientes con psicosis.
¿Qué vieron?
La anormalidad neurorradiológica más común fue la de la sustancia blanca, principalmente pequeñas hiperintensidades. También fueron la anormalidad clínicamente relevante más comúnmente reportada.
Este hallazgo es consistente con evidencia independiente de neuroimagen que asocia la psicosis con una disconectividad anatómica y funcional ampliamente distribuida.
Las lesiones de sustancia blanca están estrechamente asociadas con procesos neuroinflamatorios en la psicosis, así como con trastornos neurológicos mediados por el sistema inmunológico como la esclerosis múltiple, apoyando un papel etiológico del sistema inmunológico en la psicosis.
¿Debería realizarse rutinariamente una MRI en pacientes con PPE?
Un enfoque para resolver este debate es considerar el beneficio clínico neto. Según los investigadores, pudieron determinar que 1 de cada 18 pacientes tuvo un cambio en la gestión después de una MRI, y por lo tanto, se podría argumentar que recibieron algún beneficio clínico.
En contraste, los riesgos clínicos asociados con la realización de una MRI son mínimos, y la mayoría de los pacientes encuentran el procedimiento aceptable.
La importancia de este estudio no puede ser subestimada. Ofrece una nueva perspectiva sobre la PPE, un trastorno que puede ser de gran desafío tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud mental.
La capacidad de identificar anormalidades cerebrales en una etapa temprana es crucial para un tratamiento efectivo y un pronóstico más positivo.
Para conocer más sobre este tema recomendamos visitar JAMA Phychiatry y acceder al artículo completo.
0 comentarios