18F-piflufolastat PET/CT mantiene su rendimiento diagnóstico en pacientes con hormonoterapia

PET/CT con 18F-piflufolastat: rendimiento diagnóstico constante en cáncer de próstata, incluso con terapia hormonal

El cáncer de próstata recurrente o metastásico plantea desafíos diagnósticos complejos, especialmente en pacientes que reciben terapia hormonal. En este contexto, una nueva investigación publicada en The Prostate ofrece hallazgos alentadores: la eficacia del PET/CT con 18F-piflufolastat no se ve alterada por la administración concurrente de tratamiento hormonal ni por los niveles de testosterona.

Este resultado respalda su uso clínico en distintas fases del manejo oncológico y refuerza su valor como herramienta diagnóstica robusta y versátil.

Un diseño riguroso para evaluar impacto hormonal

El estudio analizó datos retrospectivos de la cohorte B del ensayo OSPREY, que incluyó a 117 hombres con niveles elevados de antígeno prostático específico (PSA) y sospecha de recurrencia local o enfermedad metastásica.

Para la evaluación diagnóstica, se consideraron 93 pacientes con confirmación patológica disponible. De ellos, el 34,4 % (32 pacientes) se encontraba bajo tratamiento hormonal concomitante, con una mediana de exposición de 15,5 meses.

Los investigadores compararon la sensibilidad y el valor predictivo positivo (PPV) del PET/CT con 18F-piflufolastat entre los grupos con y sin terapia hormonal, considerando además los niveles séricos de testosterona.

Alta sensibilidad sin diferencias significativas

Los resultados mostraron una sensibilidad media del 96,4 % en pacientes bajo tratamiento hormonal y del 95,4 % en aquellos sin tratamiento.

En términos de valor predictivo positivo, los pacientes con terapia hormonal alcanzaron un 90 %, mientras que los que no la recibían mostraron un PPV del 77,4 %.

Aunque hubo una ligera diferencia favorable al primer grupo, esta no resultó estadísticamente significativa. La consistencia diagnóstica del PET/CT con 18F-piflufolastat quedó demostrada, más allá del estado terapéutico o endocrino del paciente.

Testosterona y estado de castración: sin impacto clínico

Otro aspecto clave del análisis fue la influencia de los niveles hormonales. Los investigadores agruparon a los pacientes según su estado de castración: testosterona < 50 ng/dL (castrados) o > 50 ng/dL (no castrados).

En ambos subgrupos, los valores de sensibilidad y PPV fueron comparables: 95,3 % y 85,3 % para los castrados; 95,2 % y 81,3 % para los no castrados.

Estos hallazgos sugieren que el rendimiento diagnóstico del 18F-piflufolastat PET/CT es independiente tanto del uso de terapia hormonal como de su intensidad o duración, e incluso del nivel de supresión androgénica alcanzado.

Aplicabilidad clínica en escenarios reales

Para los equipos médicos, contar con una técnica de imagen confiable en diferentes contextos terapéuticos representa una ventaja significativa.

Estos datos permiten solicitar un PET/CT con 18F-piflufolastat sin necesidad de suspender o esperar la finalización del tratamiento hormonal. Esto agiliza la evaluación diagnóstica, evita retrasos en la toma de decisiones y mejora la eficiencia del abordaje multidisciplinario.

Además, se reduce el riesgo de interferencias clínicas o confusiones diagnósticas vinculadas al estado hormonal del paciente, lo que favorece una interpretación más clara y reproducible.

Imagen destacada de The Prostate

PET/CT con ¹⁸F-piflufolastat en un paciente de la cohorte B del estudio OSPREY sin tratamiento hormonal concomitante.
Antes de la recurrencia, este paciente fue estadificado en la línea de base como cáncer de próstata de alto riesgo (T3b/N0/M0) con un puntaje de Gleason de 7 (4 + 3). Inicialmente se sometió a una prostatectomía radical seguida de radioterapia de rescate.

Los niveles basales de testosterona y PSA eran de 888,74 y 1,09 ng/mL, respectivamente. Se le realizó una biopsia guiada por TC y no recibía terapia hormonal en el momento del estudio PET/CT con ¹⁸F-piflufolastat. Una lesión (flecha), detectada en la rama púbica derecha inferior por los tres lectores independientes, fue confirmada por histopatología.

Implicancias para la medicina nuclear y la oncología prostática

La incorporación de radiotrazadores dirigidos al PSMA ha revolucionado el diagnóstico por imágenes en cáncer de próstata. Este estudio refuerza la fiabilidad del 18F-piflufolastat, no solo por su alta sensibilidad, sino por su estabilidad ante variaciones biológicas relevantes.

Su uso clínico puede expandirse con confianza a pacientes en fases avanzadas, en recaídas bioquímicas o bajo tratamiento activo.

La evidencia también respalda su integración en algoritmos diagnósticos de centros de medicina nuclear que priorizan eficiencia, precisión y continuidad terapéutica. En suma, se consolida como una herramienta clave en el camino hacia una oncología más personalizada.

Este artículo se basa en el estudio publicado en The Prostate.